martes, 11 de marzo de 2014

¿Sociales por naturaleza?

El ser humano, como bien sabemos todos, es un ser social por la naturaleza. Sin embargo esta es la teoría y, lo que se supone, que los estudios demuestran. Se preguntarán que por qué pongo "lo que se supone que los estudios demuestran", pues bien, a día de hoy creo que nos estamos alejando de esta afirmación. Creo esto debido a determinados hechos que a continuación me dispongo a exponer.

Día tras día, yo soy de esas personas que coge el transporte público para moverse de un lado a otro. Mi trayecto en transporte público es breve, en comparación con el trayecto de otras personas, pero en ese tiempo me da tiempo a observar, a pensar y a darme cuenta de muchas cosas.
Últimamente lo único que se oye es que vivimos en un mundo tecnológico, la tecnología es la encargada de controlar nuestras vidas. Pues bien, yo al principio, cuando empecé a escuchar estas afirmaciones, no estaba de acuerdo pero conforme fue pasando el tiempo fui apreciando una serie de cosas que me hicieron cambiar de opinión.

Cuando era pequeña me acuerdo de que viajar en transporte público, para mi, era como una emocionante historia de acción. Yo veía el mundo demasiado grande y temía perderme en aquella jungla tan grande. Me acuerdo que siempre que cogía el transporte público había gente que se saludaba, la gente admiraba el paisaje que le ofrecía el tren, incluso me acuerdo de que en el bus todo el mundo prestaba atención al tráfico o a algún coche que se había salido de la carretera debido a la prisa que llevaba para llegar a trabajar. También recuerdo que mi tía siempre me contaba la historia de cómo conoció a mi tío en el tren para ir a la universidad. Esta historia me hace pensar y me doy cuenta de que mucha gente conocía a otras personas en el tren, en el autobús o en cualquier otro medio de transporte porque lo único que podías hacer para entretenerte era hablar con alguien. Seguramente, en algún momento de nuestra vida, nos hemos cruzado con alguien que podría encajar perfectamente contigo pero, como ya  no prestamos atención a nuestro alrededor, ni nos hemos dado cuenta.

Esta mañana, cuando me disponía a coger el tren, me he sentado y he observado a la gente que iba conmigo en el tren. Cuando me he parado a observar me he llevado una sorpresa cuando me he percatado de que toda la gente que iba conmigo, iba sentada por separado, es decir, por cada estancia de cuatro o tres asientos iba una persona sola. Cuando me he dado cuenta de esto, ha pasado una señora a la cual he seguido con la mirada y se ha sentado al final del tren simplemente por no compartir apartado de asientos con alguien. Además de todo esto, cuando el tren se ha puesto en movimiento he seguido observando y, en ese momento, me he dado cuenta de que estamos controlados por la tecnología, en especial por el móvil. Todo el mundo iba mirando el móvil. Hemos llegado a un punto en el que la gente mira el móvil incluso cuando no tiene nada más que ver.

Ahora es cuando yo les pregunto, ¿de verdad creen que somos sociales? Sinceramente yo creo que si seguimos por este camino, la función de relación acabara desapareciendo, puesto que ya la única forma que tenemos de relacionarnos es a través de una pantalla. La gente queda para tomar algo y a la vez estás con el móvil, discúlpenme pero eso no es relacionarnos.
Tenemos dos opciones: o cambiamos de camino o al final nos acabaremos relacionándonos a través  de la tecnología.