lunes, 22 de abril de 2013

Quien no deja hundirse

Llega un momento en el que ya no se qué decir, ya no se como animar.
A veces me siento como si estuviéramos en una laguna y yo fuera una barca con mil flotadores enganchados a mi impidiendo que las personas se hundan porque siento que si yo me hundo esas personas se hundirán conmigo. Sin embargo a veces a mi también me gustaría hundirme un poco, por lo menos tocar el agua. Siento que cargo con los problemas de este, este, este, ese, aquel, aquellos... y a veces siento que ni siquiera  tengo tiempo de pensar en mi y en mis cosas. ¿Qué es lo que quiero? ¿Que me pasa? ¿Cómo lo soluciono? simple preguntas que me gustaría hacérmelas y hacerlas para que me ayudaran y no ser yo quien siempre de soluciones y quien siempre responde estas preguntas a los demás.
Soy de las personas que opinan que todo el mundo tiene una función en esta vida. Si a mi me hicieran esa pregunta creo que contestaría que yo estoy aquí para ayudar a los demás. En verdad no me importa pero si que me gustaría que a veces no solo recurriesen a mi para que ayude, sino que también, cuando lo necesitase, me ayudasen con mis cosas. Puede parecer egoísta o quizás suene egocéntrico  pero así es como yo lo veo y así es como yo lo siento. No pretendo que me presten atención porque no lo pretendo simplemente me gustaría tener también una barca que de vez en cuando me echase algún flotado y equilibrar un poco el peso.


lunes, 8 de abril de 2013

Depende de quien sea.

No nos damos cuenta de que con una sola palabra podemos hacer sentir mal a una persona, podemos ofenderla e incluso perderla para siempre.
Depende de quien nos diga las cosas nos las tomamos de una forma u otra pero, ¿y si fuera una persona muy importante para ti?
Es verdad que debemos aprender de nuestros fallos y ,que estos, pueden traer grabes consecuencias. Algunas veces somos capaces de perdonar cosas graves y otras no somos capaces de perdonar un pequeño error. ¿Depende de la persona o es una simple escusa? No lo se. En situaciones así me paro a pensar en todas aquellas cosas que perdoné y en por qué las cosas pequeñas que me ofenden, que a veces se dicen sin pensar, no soy capaz de perdonarlas solo porque me han ofendido.
No se, lo único que se es que cuanto más nos importa una persona la hacemos darse cuenta de que hay cosas que no se pueden decir o hacer y cuando se trata de una persona que a penas nos importa, entonces, la perdonamos en seguida porque, por algún motivo, nos da lo mismo lo que nos haya dicho o hecho por mucho que nos haya ofendido.
Si te importa perdona, toma represarías si quieres pero perdona. Si no te importa, ¿qué más da lo que diga? que diga o haga lo que quiera.
Ten en cuenta a los que de verdad les importas y que te importan.