miércoles, 20 de abril de 2011

Un día, sin esperarlo ni quererlo, llega alguien de tu familia con un regalito para ti ¿qué sera? tu expresion de la cara es increible, estas ansioso por abrir el regalo pero de repente todo el mundo se queda en silencio y se oye un ligero... guau...¡Un perritooo!. Un regalo que llevas esperando desde que eras un mico y de repente te lo han regalado...
Es icreible es muy chiquitito y muy frágil... él espera que seas tu quien le enseñes y desde ese momento, aunque tu no te des cuenta, ya eres su madre, él hara todo lo que tu le enseñes...
Después un día, resulta que falta algo, se ha ido, le ha llegado su momento, entristeces, es como si te faltase algo, una parte de ti y sin quererlo comienzas a llorar.... no te has dado cuenta que después de tanto tiempo se ha convertido en un miembro más de la familia y como cuando alguien se muere lo añoras... pero no puedes quedarte ahí y pensar que por qué se tenía que ir ahora, justo ahora, no pienses en eso piensa en todo lo que has vivido con él, ya sea mucho o poco, pero esos momentos en los que te reias con él o las caritas que te ponía cuando te ragañaba... piensa en todo lo bueno que te ha hecho y no pienses en que se ha ido...


Dedicado a un amigo que acaba de perder a su perrito de 4 meses.

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