miércoles, 16 de enero de 2013

¿Difícil?

¿Difícil? ¿y quién dijo que no lo fuera?
Malas palabras, malas formas, malas miradas y un enfado y todo esto, ¿por qué? simplemente por un chico, por una chica, por un mal entendido, por no querer aclarar ciertas cosas, por una bordería; por una tontería.
Nuestro orgullo nos hace ser arrogantes y hace perder amistades. Él provoca demasiados problemas, pero en realidad somos nosotros quienes creamos el problema por dejar que se salga con la suya.
Cobardes, por crear situaciones y luego no ser capaces de dar la cara y afrontar las cosas.
Creo que si tienes una amistad de varios años no deberíamos de perderla por orgullo, y , también creo, que si tienes miedo a una persona después de varios años es un problema pero tuyo, no de la otra personas.
Si sois amigos de verdad sabréis hablar las cosas y, ante todo, nunca tener miedo a la otra persona porque si tu hablas tranquilamente lo entenderá  simplemente échale valor y no dejes que unos sentimientos te hagan perder a una, dos, tres, o las que sean, personas.

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