Pues... nunca me lo he preguntado... -contestó ella con gran asombro
Entonces, ¿cómo puedes hacer feliz a los demás?- volvió a preguntar él
No lo se, simplemente sé que lo hago sin darme cuenta. Ellos no saben qué quieren y los pocos que lo saben no son capaces de hacer nada por conseguirlo, yo simplemente le ayudo a darse cuenta de lo qué buscan y de lo que no, simplemente les doy ese empujoncito que nadie más se lo da, simplemente les digo lo que ellos mismos se dicen pero no se lo dicen nadie más simplemente porque nadie cree que puedan llegar a conseguir algo... -contestó ella inciertamente.
¿A qué algo te estas refiriendo, joven?- le preguntó él sin saber exactamente de qué hablaba.
Sueños, eso es a lo que me refiero- dijo ella con gran seguridad- Me refiero a esos sueños que ya nadie se atreve ni a pensar, esos sueños que ya la gente no entiende simplemente porque perdieron la imaginación debido a que todos le decían que jamás conseguirían nada, esas personas que les decían que eran pájaros en el aire...
¿A caso no lo son?- interrumpió él.
No, no lo son- contestó ella- Sin esos "pájaros" en el aire, como usted dice, no se hubieran hecho grandes inventos. Sin ellos no podríamos volar, sin ellos no podríamos viajar de un sitio a otro en horas, sin ello no habríamos conseguido curas para enfermedades, sin todo esto...
Entiendo- volvió a interrumpir- ¿Y usted cree que lo que diga valdrá de algo?
Si- contestó orgullosa- No se si lo que yo diga les hará seguir sus sueños pero les veo sonreír y vuelvo a ver esa mirada ilusionada que solo tienen los niños porque con los años nos lo arrebatan, yo vuelvo a darles un toque de ilusión y eso les hace felices. Con eso me conformo. Con eso soy feliz... simplemente soy el viento que mueve un velero... Soy la luz que ilumina un camino oscuro porque una vida sin ilusión es un camino oscuro y sin salida...
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